ROL: ESTRELLAS, MARTA GAJETE Y ABEL SÁNCHEZ.

Esta semana nos ha tocado la difícil labor de realizar un debate Lincoln-Douglas, dividimos los temas entre los diferentes componentes del grupo, ya que para nosotros solos no era imposible buscar toda la información.

El día de la exposición nos tocó defender porqué es favorable que los menores de 18 años usen las redes sociales, además de defender que no es excesivo el gasto que se hace para poder estar conectado.

Al principio del debate empezamos un poco nerviosos, pero conforme pasaba la exposición estábamos más cómodos y supimos defender nuestra ideología hasta el final.

Ahora vamos a pasar a realizar un breve resumen de los temas que nos han tocado exponer y de los que han realizado nuestros compañeros.

                                                        MENORES EN LA RED.

Pocos se extrañan ya de que niños de 11 y 12 años tengan uno o varios perfiles en diversas redes sociales, sobre todo Tuenti y Facebook. Estas plataformas ya forman parte del día a día de los adolescentes (y preadolescentes) de hoy.

En España, los menores de 14 años no pueden acceder a las redes sociales, excepto si lo hacen con consentimiento paterno. Esta limitación se extrae de la legislación sobre protección de datos. En concreto, el artículo 13.1 Reglamento de Desarrollo de la Ley Orgánica de Protección de Datos prohíbe a cualquier empresa o entidad registrar datos de menores de 14 años sin el consentimiento de los padres. Y esa norma incluye el uso de las redes sociales.

Los padres deben educar a sus hijos en el uso adecuado de la red, además de que tienen la obligación legal de velar la intimidad y la imagen del menor, por lo menos hasta los 14 años.

DATO: Esta obligación viene recogida en la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, sobre Protección Civil del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen. 

Además La familia debe educar a los niños en el buen uso de Internet. Enseñarles a conservar su privacidad, no subir fotos o vídeos con imágenes comprometidas, no entablar contacto con desconocidos, no utilizar contraseñas que puedan relacionarse con algún aspecto de su vida...con ello evitamos el llamado síndrome del “niño búnquer”, es decir niños que pierden el contacto con su medio social real por pasar todo su tiempo en Internet, ya que se crean una vida paralela en la que lo único que les importa es estar conectado a Internet y las redes sociales, esto puede convertirse en enfermedad y terminar en trauma e incluso depresión en sus familiares.

A parte de las familias, en los colegios también se hacen talleres para fomentar el buen uso de las redes sociales e Internet de los menores.

Por otra parte si por alguna casualidad violaran el derecho a la intimidad o realizaran injurias hacia un menor, como recurso tendríamos la plataforma www.borrame.com creada en 2002 iniciándose a la vez con la difusión de la LOPD (Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.)confirmando el derecho de cualquier ciudadano europeo a eliminar su información privada de Internet, lo que se conoce como "derecho al olvido"

Otro aspecto positivo es que Internet es un servicio que tienen hoy en día los jóvenes para ampliar sus posibilidades, es una herramienta de aprendizaje que puede ayudar al menor a cualquier edad y a cualquier nivel académico. La red supone una fuente de ideas y oportunidades que les debe acompañar a lo largo de su crecimiento. Son numerosas las webs que ofrecen juegos educativos online, donde los más pequeños pueden aprender de una manera divertida.

Estas son las siguientes estadísticas que hemos encontrado sobre el uso de las tecnologías e Internet de los menores.

Según las estadísticas del 2 de octubre de 2014 realizadas por la INE, la proporción de uso de tecnologías de información por la población infantil (de 10 a 15 años) es, en general, muy elevada.

Así, el uso de ordenador entre los menores alcanza el 93,8% y el 92,0% utiliza Internet.

El 67,1% de los usuarios de Internet en los últimos tres meses (el 51,1% de la población de 16 a 74 años) participa en redes sociales de carácter general, como Facebook, Twitter o Tuenti, creando un perfil de usuario o enviando mensajes u otras contribuciones.

Los más participativos son los estudiantes (92,0%) y los jóvenes de 16 a 24 años (91,3%). 

Por sexo, la participación de las mujeres (68,9%) es superior a la de los hombres (65,3%).

 El 29% de los menores de 11 a 14 años de edad utiliza con regularidad los Smartphone para realizar llamadas telefónicas con el consentimiento de los padres, para que puedan comunicarse ya sea con familiares que tengan a larga distancia como con los propios padres.

Otra de las herramientas más utilizadas por niños y adolescentes, según el estudio hemos podido concluir que el 76% de los niños y adolescentes de 11 a 14 años de edad utiliza whatsapp habitualmente. 

El 65% participa en grupos, los grupos funcionan como autenticas redes sociales en las que conversan, intercambian información, fotografías vídeos, pantallazos de los deberes que tienen para el día siguiente. 

Los juegos, las aplicaciones de TV, Youtube, son aplicaciones con las que se inicia muy pronto en los niños.

Con 2 y 3 años comienzan a utilizar los dispositivos de sus padres para entretenerse con juegos que estos les descargan, o ver capítulos de sus series favoritas de TV.

La mayoría de los padres no utilizan estos juegos para enseñar a sus hijos sobre el uso de las TIC sino para entretenerlos.

No obstante iniciarse en el manejo de un juego no es negativo, sino todo lo contrario, se trata sin duda de una buena forma de aprendizaje.

El 52% de los menores de 11-14 años juegan habitualmente con sus dispositivos móviles. El 35’5% en alguna ocasión y el 11% nunca.

 En conclusión los menores al igual que los adultos quieren hacer uso de toda esta serie de ventajas que están a nuestra disposición en cualquier momento y lugar, basta con instruirles para que hagan un buen uso de ellas y así disfrutar de todo lo que las redes sociales nos proporcionan.

GASTO EN LAS REDES SOCIALES.

Para empezar, debemos señalar que la intensificación de la vida digital de las personas es un hecho evidente, basta con ver cómo el desarrollo y la generalización de las tecnologías de la información y de la comunicación en nuestra sociedad han sido notables en los últimos años. 

Por tanto, resulta evidente que hoy día los jóvenes están en continuo contacto con las redes sociales, lo primero que hacen al levantarse es acceder a ellas desde su dispositivo móvil. Para los jóvenes el estar conectados continuamente a las redes sociales resulta ser algo importante para poder estar comunicados desde cualquier lugar y con cualquier persona. Este hecho resulta ser algo normal y cotidiano, puesto que disponen de un teléfono móvil o cualquier otro dispositivo con acceso a Internet las 24 horas del día. Disponen de este acceso en todas partes, desde su casa hasta en un parque. Lo que resulta de lo más natural puesto que disponemos  de numerosas ofertas y tarifas para poder acceder a Internet de forma segura, fácil y rápida, como las ofertas que ofrecen compañías como ONO, Jazztel, Orange o Yoigo.

Todo esto provoca que los jóvenes estén en continuo contacto con las redes sociales, algo que les permite estar en continuo contacto con sus amigos y opinar y compartir noticias con respecto a diversos temas, como ocurre con los foros o Twitter. Y todo esto por un gasto que no les supone a la mayoría de los jóvenes más de 9€. Por tanto tenemos que el acceso a las redes sociales por parte de los jóvenes es algo de lo más normal hoy día porque resulta fácil, divertido, y sencillo, además de suponer un coste mínimo y, gracias a este acceso los jóvenes pueden hacer nuevos amigos o desarrollar con fluidez una conversación que en persona no podrían llevar a cabo.

Los indicadores nos muestran que en España, a junio de 2009, ya había 25 millones de personas que usan Internet mensualmente, contamos con más de 54 millones de líneas móviles –lo que supone una penetración del 119% de la población– y en 2008 se vendieron más de 19 millones de videojuegos.

El consumo de los jóvenes de las redes sociales por tanto resulta ser el día  a día, ya que para comunicarse con los amigos, ya incluso con la familia, acceden a estas redes. Tenemos totalmente asumido que estamos en la Era de las tecnologías e Internet, y sería algo extraño que no se pudiera acceder a las redes en el momento que uno lo desea. 

Tenemos por tanto, que el acceso a redes sociales por parte de los jóvenes es algo elemental e imprescindible, además de suponer un bajo coste, puesto que puedes pasar el tiempo que quieras conectado pagando el acceso a Internet que tienes solicitado; y no solo eso, también tenemos que a través del acceso a las redes sociales los jóvenes se encuentran en una comunidad de la que son parte, sin sentirse excluidos. Forma parte de su día a día, forman parte de su vida, los completa y les hace sentirse parte de algo.

Ahora que ya hemos explicado nuestros temas de una forma extensa vamos a pasar a explicar de forma breve los temas que le han tocado a nuestros compañeros, de los cuales también hemos buscado información.

ROLES EN LAS REDES

En primer lugar definir lo que es un rol:

Un rol social es un concepto sociológico  que hace referencia a las pautas de conducta que la sociedad espera de un individuo en una situación determinada.

Nuestro grupo ha enfocado este tema a la pregunta de si sería bueno tener en una misma red social un perfil profesional y uno personal.

La primera postura que adoptamos es que SÍ es favorable tener un rol personal y otro profesional por los siguientes motivos: es conveniente separar la vida personal de la profesional, lo que podamos hacer una noche de fiesta no tiene por qué interesarle a nuestro jefe, y puede ser perjudicial; por otro lado,  es inevitable controlar todo lo que publican o comentan sobre nosotros, y no todas estas cosas son buenas.

Después comentamos que NO es favorable tener un rol personal y otro profesional, sino que es conveniente tener un mismo perfil y en el abarcarlo todo.

Algunos de los motivos son que, en las redes sociales no existe privacidad ni confidencialidad; otro motivo es que, nuestros jefes han de entender que no todo en la vida es el trabajo, y que mantenemos relaciones sociales con otras personas; por último, decir que aunque intentemos esconder algo, tarde o temprano lo encontraran.

SEGURIDAD Y HÁBITOS SALUDABLES

La seguridad y los hábitos saludables son temas de notable importancia hoy en día, ya que con el gran avance que han tenido las redes sociales en los últimos años hemos de estar al tanto de los hábitos saludables y la seguridad que hay que tener para que las redes sociales no nos afecten de manera negativa, prestando especial atención a los menores.

En lo que se refiere a hábitos saludables  debemos, cuando se trata de menores, restringir el uso de la tecnología, establecer un límite de tiempo y una franja horaria para el uso de las redes; controlar lo que se les proporciona y vigilar que no hagan un mal uso de ello; si en la casa hay un ordenador, ponerlo en un lugar público y concienciar al menor de que el ordenador es para uso familiar.

Respecto a la seguridad debemos estar atentos a dos aspectos fundamentales: los efectos secundarios que pueden suponer que te etiqueten en una foto y tu no lo sepas, o que comenten algo de ti que no sea verdad y el “phising”, que es cuando una identidad en una red social es suplantada.

PRIVACIDAD

La privacidad  en las redes sociales se puede definir como el grado de protección de la información que una persona introduce en una determinada red social en virtud al nivel de accesibilidad que otros usuarios de las redes sociales pueden obtener.

Sea cual sea la postura que adoptemos hay cosas de la privacidad que cualquier persona tiene que saber. Son las siguientes:

- Artículo 18 de la Constitución Española señala que: “La Ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos”.

Esta Ley es de gran importancia ya que hay personas con grandes conocimientos acerca de la informática llamadas “Hackers”, que son capaces de extraer información confidencial de cualquier sitio y de suplantar identidades con facilidad.

 En algunos casos muy concretos, la Ley permite que se recojan datos sin autorización del ciudadano, como es el artículo  6 : Consentimiento del afectado, que dice los siguiente: “El tratamiento de los datos de carácter personal requerirá el consentimiento inequívoco del afectado, salvo que la ley disponga otra cosa”.

Pero a pesar de esto, la regla general es que nos soliciten permiso para utilizar nuestros datos.

IDENTIDAD DIGITAL EN LAS REDES SOCIALES

La  identidad digital es la “huella” que dejamos en Internet, es decir, es aquello que encontramos al introducir nuestro nombre en algún buscador de importancia.

Esta información no necesariamente tiene que ser contada o subida a la red por nosotros mismos, sino que son muchas las personas que pueden decir, etiquetar o contar algo de nosotros mismos que ayuda a que, queramos o no queramos, tengamos presencia digital.

Cada vez que damos a “me gusta”, visitamos una tienda online, enviamos un email, subimos una imagen a Facebook o hacemos una búsqueda, estamos dejando un rastro que va conformando, poco a poco, nuestra identidad digital.

Es importante ya que es esencialmente social, referencial, compuesta no solo por nosotros sino también por las aportaciones de terceros,  es dinámica ya que está en permanente cambio y sobre todo es valiosa, ya que es utilizada para establecer relaciones personalizadas y tomar decisiones en relación a las personas con un mayor grado de confianza.

Las tecnologías sociales al permitirnos explotar nuestro perfil personal y profesional presentándolo al mundo a través de la red, nos facilitan la oportunidad de “reinventarnos”. Por este motivo, cada vez toma más fuerza la idea de identidad digital como algo estratégico, donde tanto ella como nuestra reputación es una gran responsabilidad.

A pesar de todos los beneficios que tiene la identidad digital, también tiene sus cosas malas , como que suplanten tu identidad, te etiqueten en fotos que no querías que salieran a la luz o publiquen cosas tuyas con fines no positivos para ti. Para tratar de hacer más leves estos problemas se ha creado la Ley de Derecho al Olvido. Esta Ley ofrece al ciudadano el derecho de eliminar su cualquier información que salga de él en internet, siempre y cuando  vulnere nuestro derecho de privacidad y la información sea antigua. Cada reclamación será estudiada de forma independiente para asegurar el equilibrio entre derecho de privacidad y libertad de expresión.

También cabe destacar la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal.

ACCIÓN SOCIAL EN LAS REDES SOCIALES

 La acción social es toda acción que tenga un sentido para quienes la realizan, afectando la conducta de otros, orientándose la acción mencionada por dicha afectación.

Es importante ya que gracias a ella nos podemos dar a conocer más fácilmente y podemos contactar con personas que nos puedan ser útiles en nuestro ámbito laboral.

Las personas encuentran en los social media una potente herramienta de comunicación que les permite difundir contenidos de calidad utilizando medios al alcance de casi todo el mundo.

Está teniendo una gran repercusión sobre todo en las ONG, quienes usan las redes sociales para comunicarse con sus voluntarios o contar historias y experiencias.

Según una encuesta realizada por Microsoft en un evento en el que participaron 150 ONG, poco más del 50% de las organizaciones sociales utilizan redes sociales: el 30%, sitios para alojar vídeos; y el 95% lo hace con el fin de captar nuevos socios.

Las redes sociales dejan de ser tan buenas cuando se refiere a desvelar información de cada persona, a veces metes información tuya en una página y luego puede salir en otra en la que no se da la autorización. Hoy en día al ser todo informatizado, la gente puede buscar información de otras personas sin ningún consentimiento de la víctima. Hay casos, sobre todo en menores en los que son víctimas de abusos sexuales por Internet.

Para concluir decir que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido y que los nervios no han permitido, pero estamos contentos por sacar adelante otra práctica mas.

Esperamos que os haya gustado.